lunes, 18 de mayo de 2015

NO ESTOY SOLO, PORQUE EL PADRE ESTÁ CONMIGO



A la Hora de pasar de este mundo al Padre, los discípulos le dijeron a Jesús: «Por fin hablas claro y sin parábolas. Ahora conocemos que Tú lo sabes todo y no hace falta hacerte preguntas. Por eso creemos que Tú has salido de Dios».

Jesús les respondió:

«¿Ahora creen? Se acerca la hora, y ya ha llegado, en que ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo.

Pero no, no estoy solo, porque el Padre está conmigo.

Les digo esto para que encuentren la paz en mí.

En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: Yo he vencido al mundo».

Palabra del Señor

¿Qué me quieres decir, Señor?

¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi vida?

Pueden ayudar estas ideas:

Os dispersaréis y me dejaréis solo. Cuando nos dispersamos, cuando rompemos la comunidad, terminamos por alejarnos del Señor. La fidelidad al Señor pasa inexcusablemente por la permanencia en la comunidad de los creyentes.

“Señor, perdona nuestro pecado contra la comunidad”

“Señor, atráenos hacia ti. Nos cuesta tan poco alejarnos”

“Espíritu de Jesús, acércanos a la Iglesia, a Jesús”

Está conmigo el Padre. Siempre está conmigo, cuando lo siento y cuando no, cuando su presencia me consuela o cuando me pide arriesgar la vida.

“Padre, aviva nuestra fe para descubrirte a nuestro lado”

“Señor, danos sabiduría para mostrar tu cercanía a las personas”

“Perdona y cura nuestra falta de fe”

Tendremos luchas... cuando queremos ser fieles a Jesús, cuando trabajamos por los pobres, cuando denunciamos injusticias, cuando ponemos el dedo en la llaga...

Tenemos valor... no dejemos el camino del Evangelio, no nos cansemos de luchar, Jesús ha vencido a todo y tú puedes vences con la fuerza del Espíritu que Él te da.

ORACIÓN AL ESPÍRITU

Ven Espíritu de vida, océano de clemencia y llénanos de tu ciencia de tu Amor y tu alegría.

Danos la dicha de unirnos en el mundo como hermanos defiéndenos soberano del cáncer del egoísmo.

Tú que eres revelador de los misterios profundos, Tú que renuevas el mundo en el soplo del creador.

Hincha nuestras velas quietas con el soplo de tu aliento e impúlsanos con el viento que nos lleva hacia la meta.

Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario