Estaba Juan Bautista con dos de sus discípulos y,
mirando a Jesús que pasaba, dijo: «Éste es el Cordero de Dios».
Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron
a Jesús. Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: «¿Qué
quieren?»
Ellos le respondieron: «Rabbí -que traducido
significa Maestro- ¿dónde vives?»
«Vengan y lo verán», les dijo.
Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con Él ese
día. Era alrededor de las cuatro de la tarde.
Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y
siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que
encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: «Hemos encontrado al
Mesías», que traducido significa Cristo.
Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo
miró y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas», que
traducido significa Pedro.
Palabra del Señor
¿Qué me quieres decir, Señor?
¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi
vida?
Los discípulos de Juan
siguen a Jesús, porque el propio Juan les indica el camino. Simón sigue a Jesús
por la invitación de su hermano Andrés. Dice el Evangelio: “lo llevo a Jesús”.
“Gracias, Señor, por
todas las personas que me han acercado a ti”
“A veces quiero que me
sigan e impido que te sigan. Perdóname, Señor”
“Dame Señor arrojo y tino
para anunciar que Tú eres el camino”
¿Qué buscáis? ¿Qué
buscas? ¿Dónde buscas tu felicidad? ¿Dónde crees que la vas a encontrar? ¿Vas
por el camino acertado? ¿Buscas tu felicidad en Dios, en el Evangelio? ¿Qué le
dices a Jesús?
Venid y lo veréis. Jesús
no responde a los discípulos de Juan con un gran discurso. Los invita a vivir
una experiencia. ¿Conocemos a Jesús de oídas o hemos hecho la experiencia de
estar con Jesús? ¿A qué experiencias podemos invitar a las personas que buscan
el sentido de su vida? ¿Qué te dice Dios? ¿Qué le dices?
Tú
nos invitas a ponernos en camino, a salir de nuestras casas (situaciones,
miserias, enfermedades, dolencias) y a recorrer un itinerario de fe, un camino
en el que los que te sigan irán descubriendo y respondiendo a la pregunta por
tu identidad.
La gente pregunta quién eres y tú respondes “venid y lo veréis”, “llamad y se os abrirá”, “amad por encima de todo”, “perdonad hasta setenta veces siete”, “construid vuestra casa sobre la roca”, “sembrad con perseverancia y sed pacientes”… …porque tú nos quieres en camino, en movimiento, en acción y en este no parar te nos descubres tal cuál eres.
La gente pregunta quién eres y tú respondes “venid y lo veréis”, “llamad y se os abrirá”, “amad por encima de todo”, “perdonad hasta setenta veces siete”, “construid vuestra casa sobre la roca”, “sembrad con perseverancia y sed pacientes”… …porque tú nos quieres en camino, en movimiento, en acción y en este no parar te nos descubres tal cuál eres.
Dame
la oportunidad de acercarme a ti, de preguntarte quién eres y de conocer la
respuesta en el seguimiento fiel a tu persona y a tu proyecto, a tu evangelio y
a la misión.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario