LA TERCERA PETICIÓN DEL PADRE NUESTRO

Padre: "HÁGASE TU VOLUNTAD" La voluntad del Padre es que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.

Su voluntad nos la ha expresado Jesús en el segundo mandamiento que dice: "QUE NOS AMEMOS UNOS A OTROS COMO ÉL NOS HA AMADO"

Jesús en su vida mortal, por amor hizo plenamente la voluntad del Padre. En la oración de su agonía: "NO SE HAGA MI VOLUNTAD, SINO LA TUYA" Jesús aun siendo Hijo, con lo que padeció experimentó la obediencia.

Así como cuando desde una alta montaña se ve el valle tranquilo, silencioso y bello, porque no llegan los ruidos y las inquietudes de abajo, así desde la cumbre del la VOLUNTAD de Dios, todo es bello y sereno y nada turba ni inquieta porque se miran las cosas como las ven las bienaventuranzas, COMO LAS VE DIOS.

Padre Celestial, danos un corazón que elija siempre tu VOLUNTAD. Que tu VOLUNTAD sea nuestro tesoro y que al cumplirla con perfección, sea la única aspiración de nuestra vida.