La FE EN UN SOLO DIOS, no se puede comparar con la fe en una persona humana. Cuando ponemos nuestra fe en un solo Dios, Sabemos que Él, no nos falta. Dios no engaña nunca; en el ser humano es una posibilidad que depende de su libertad.
El Dios en que creo yo como católico, es un Dios que se ha manifestado en Jesucristo, es decir Dios se ha hecho presente entre los hombre a través del Verbo encarnado. El Padre y el Hijo son el mismo Dios, pero se hacen presentes en forma diversa.
Al mismo tiempo, no se puede creer en Jesucristo sin tener presente a su Espíritu. El Espíritu Santo, es el que revela a los hombres quién es Jesús. Porque nadie puede decir que Jesús es Señor, sino con el Espíritu Santo.
La iglesia católica no cesa de confesar su fe en un solo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
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