La PAZ es una actitud, no un tratado. La PAZ es una decisión espitual, no es una suspensión de las hostilidades. La PAZ es una decisión definitiva, no una tregua. Todas las desiciones verdaderamente firmes nacen del interior del hombre. Jesús nos lo dijo: "Del interior del hombre nace el odio, los robos, la venganza" No pensemos que los conflictos nacionales o internacionales nacen por casualidad. Quizá el chispazo que desencadenatodo el incendio, si, pero las raíces de los conflictos hay que buscarlas más abajo: En el corazón del hombre.
Cuando estamos en misa, hacemos fraternidad con nuestros hermanos al ofrecernos la PAZ. Si yo estoy en PAZ conmigo mismo, puedo estar en PAZ con los demás. El primer territorio necesitado de PAZ, soy yo mismo.
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