Jesús entró en Cafarnaúm. Había allí un centurión
que tenía un sirviente enfermo, a punto de morir, al que estimaba mucho. Como
había oído hablar de Jesús, envió a unos ancianos judíos para rogarle que
viniera a sanar a su servidor.
Cuando estuvieron cerca de Jesús, le suplicaron con
insistencia, diciéndole: «Él merece que le hagas este favor, porque ama a
nuestra nación y nos ha construido la sinagoga».
Jesús fue con ellos, y cuando ya estaba cerca de la
casa, el centurión le mandó decir por unos amigos: «Señor, no te molestes,
porque no soy digno de que entres en mi casa; por eso no me consideré digno de
ir a verte personalmente. Basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará.
Porque yo -que no soy más que un oficial subalterno, pero tengo soldados a mis
órdenes- cuando digo a uno: "Ve", él va; y a otro: "Ven",
él viene; y cuando digo a mi sirviente: "¡Tienes que hacer esto!", él
lo hace».
Al oír estas palabras, Jesús se admiró de él y,
volviéndose a la multitud que lo seguía, dijo: «Yo les aseguro que ni siquiera
en Israel he encontrado tanta fe».
Cuando los enviados regresaron a la casa,
encontraron al sirviente completamente sano.
Palabra del Señor
¿Qué me quieres decir, Señor?
¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi
vida?
"Ni en Israel he encontrado tanta fe". La
fe en Jesucristo es la nota que define nuestro ser cristiano. Tener fe no es solamente
creer que Dios existe, o que Jesús es el Hijo de Dios. Para los cristianos
tener fe es creer que Jesús puede curarme, puede salvarme, puede hacerme
plenamente feliz. ¿Has sentido alguna vez la alegría de sentirte curado por
Jesús? ¿deseas con todo el corazón revivir esta experiencia o experimentarla
por primera vez? Adelante. Ten fe. Reza. Busca a Jesús en la oración, en tus
hermanos. Está deseando curarte de eso que tanto te pesa.
"Creo Señor, pero aumenta mi fe"
La fe no nos encierra, nos hace abiertos,
solidarios. Aquel centurión no pidió para él, pidió para un criado, intercedió
por él. Interceder es rezar por el otro, trabajar por el otro, dar la cara por el otro, dar voz a los que no tienen
voz. Hay muchas personas que necesitan tu intercesión.
"Gracias Señor por las personas que interceden
por mi"
"Gracias Padre por las personas que interceden
por los más pobres"
"No dejes nunca Señor que me ahogue en mis
problemas"
"Te pido Señor por... y dame fuerza para trabajar por él"
Yo creo
en Ti, Señor, y te doy gracias de corazón, pero aumenta mi fe, porque a veces me envuelven las dudas.
Señor,
haz que mi fe sea plena, que
sepa abrirte mis pensamientos y sentimientos y acciones, mi pasado, mi presente y mi futuro, sin reservas.
Señor,
haz que mi fe sea coherente, que
acepte las renuncias y los deberes que comporta y sepa hacerla vida en cada momento de mi vida.
Señor,
haz que mi fe sea fuerte, que
madure ante la contradicción de los problemas, que encuentre cimiento más firme ante quienes la rechazan.
Señor,
haz que mi fe sea alegre, al
saber y sentir que tu amor me envuelve, al
descubrir en cada persona la huella de tu gloria.
Señor,
haz que mi fe sea activa que
sepa verte en los pobres y en cuantos me necesitan y sepa avanzar por el camino de servicio y la entrega.
Señor,
haz que mi fe sea humilde.
Porque
estoy envuelto en debilidades, que
apoye mi fe en la fe de los hermanos, en la fe de la Iglesia.
Señor,
haz que mi fe sea contagiosa, a
través de mis palabras, mi sonrisa y mi vida entera.
Que
sepa transmitir, Señor, que Tú eres lo mejor que me ha pasado.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario