sábado, 5 de julio de 2014

CRUCIFIXIÓN DE JESÚS



Llevaron a Jesús a un sitio llamado Gólgota, que significa el cerro de la calavera y le dieron vino mezclado con mirra pero Jesús no lo captó. Entonces lo crucificaron. Y los soldados echaron suertes para repartirse entre si la ropa de Jesús y ver que se llevaría cada uno.

Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron. Y pusieron un letrero en el que estaba escrito la causa de su condena: “El rey de los judíos” Con Él también crucificaron a dos bandidos, uno a su derecha y el otro a su izquierda.

Los que pasaban lo insultaban, meneando la cabeza, diciendo: -Eh tú, que derribas el templo y en tres días lo vuelves a levantar, sálvate a ti mismo y bájate de la cruz-

De la misma manera se burlaban de él los jefes de los sacerdotes y los maestro de la ley y le decían: -Salvó a otros, pero a si mismo no puede salvarse. Que baje de la cruz ese Mesías, rey de Israel para que veamos y creamos-

Uno de los criminales que estaba colgado le insultaba: -Si tu eres el Mesías sálvate y sálvanos a nosotros también-

Luego añadió: -Jesús acuérdate de mí cuando comiences a reinar- Jesús le contestó: -Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso-

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