Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes han oído que se dijo: "Amarás a tu
prójimo" y odiarás a tu enemigo. Pero Yo les digo: Amen a sus enemigos,
rueguen por sus perseguidores: así serán hijos del Padre que está en el cielo,
porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre
justos e injustos.
Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué
recompensa merecen? ¿No hacen
lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de
extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?
Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el
Padre que está en el cielo.
Palabra de Dios
¿Qué me quieres decir, Señor?
¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi
vida?
El Evangelio de hoy es tan fácil de entender como
difícil de vivir. Pero es posible hacerlo realidad si lo pedimos
insistentemente en la oración y nos empeñamos cada día en cumplirlo.
Pedimos perdón por nuestros pecados contra el amor y
la paz.
Damos gracias a Dios por su amor gratuito y fiel, porque
nos ama cuando incluso cuando nos alejamos de Él, cuando hacemos daño a sus
hijos, nuestros hermanos, porque perdona a los que lo están matando calienta
con el sol de su amor a malos y buenos y manda la lluvia de su misericordia
sobre justos e injustos.
Damos gracias por el don de su Espíritu, Espíritu de amor, y por todas las personas pacíficas y pacificadoras.
Damos gracias por el don de su Espíritu, Espíritu de amor, y por todas las personas pacíficas y pacificadoras.
Nos
empeñamos en apropiarnos de todo y nos
quedamos solo con la frustración.
Queremos programar cada instante pero la vida se nos escapa de las manos.
Queremos programar cada instante pero la vida se nos escapa de las manos.
Nos
gustaría conocerlo todo y nos descubrimos los más
ignorantes.
Soñamos
con triunfar en cada proyecto pero el
fracaso nos devuelve a nuestro sitio.
Lo tuyo es dar, darte, sin calcular.
Lo tuyo es dar, darte, sin calcular.
Lo
nuestro es recibir, acoger, sin preguntar.
Sólo me
conozco al mirarme en Ti.
Eres el
manantial del que todo brota, donde
veo la primera luz y empiezo a correr.
Eres el mar, donde todo acaba hacia allá me dirijo, en Ti quiero descansar.
Eres el mar, donde todo acaba hacia allá me dirijo, en Ti quiero descansar.
Amén
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