miércoles, 26 de marzo de 2014

EL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN



Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos en contra de Él y al mismo tiempo se reconcilian con la iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a la conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones.

Se le denomina sacramento de conversión porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la conversión. La vuelta al Padre del que el hombre se había alejado del pecado.

Se le denomina sacramento de la penitencia porque consagra en proceso personal y eclesial de la conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano pecador.

Es llamado sacramento de la confesión porque la declaración o manifestación, la confesión de los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial de este sacramento. En un sentido profundo este sacramento también es una confesión, reconocimiento y alabanza de la santidad de Dios y de su misericordia para con el hombre pecador.

Se le llama sacramento del perdón, porque por la absolución sacramental del sacerdote, Dios concede al penitente el perdón y la paz.

Se le denomina sacramento de reconciliación porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia. El que vive el amor misericordioso de Dios está pronto a responder a la llamada del señor: “Ve primero a reconciliarte con tu hermano”   

No hay comentarios:

Publicar un comentario